La inestabilidad política del
país podría solucionarse con las elecciones parlamentarias de octubre
---
La principal coalición opositora, el Frente de Salvación Nacional (FSN),
declaró que está pronta para presentarse a los comicios legislativos. Esta
noticia confirma que los partidos laicos buscarán luchar contra la candidatura
del actual presidente y líder del Partido
de la Libertad y Justicia, Mohamed
Morsi. La oposición había manifestado en febrero que boicotearía las
elecciones y un mes después un tribunal administrativo suspendió los comicios
hasta que no redactase una nueva ley electoral.
---
La alianza opositora, formada en 2012,
resaltó la importancia de una buena atmosfera para la celebración de los
comicios que Morsi promete para octubre de este año. El FSN exigió la
designación de un organismo neutral, que de garantías de transparencia, para
supervisar la elección de un nuevo fiscal general. Los grupos liberales y de
izquierda así como grandes figuras de la oposición como el premio Nobel Mohamed El Baradei y el ex secretario
general de la Liga Árabe, Amr Musa,
exigían una nueva ley para presentarse a las parlamentarias; reforma electoral
que se aprobó la semana pasada. Los comicios tienen como objetivo conformar
nuevamente la cámara baja, disuelta en junio de 2012. Desde aquel entonces, el Poder Legislativo ha sido ejercido
exclusivamente por la cámara alta. La
coalición opositora ha recalcado la necesidad de la vigilancia eficaz de
observadores internacionales, organizaciones civiles y de los medios de
información para el nuevo llamado a urnas. Además han criticado el ataque de
los Hermanos Musulmanes contra las
decisiones del Poder Judicial.
El islamista Mohamed Morsi ha intentado
ampliar sus poderes despojando la rama judicial; ese hecho causó un aumento de
los conflictos políticos desde finales de 2012. Hace un mes atrás se produjeron
enfrentamientos entre coptos e
islamistas, con un saldo de cuatro muertos en la ciudad de Al Khusus, a 30 kilómetros de El Cairo. Conflictos como estos se
produjeron en más de una oportunidad. La violencia sectaria aumentó desde la
caída de Hosni Mubarak. Los Hermanos
Musulmanes se han encontrado en las calles con los partidarios opositores.
Fundado en 1928 y reprimido durante
décadas, este grupo islámico pasó de la oscuridad a controlar el Parlamento. El
país además lucha contra una profunda crisis económica. Si bien recibirá ayuda
de Catar y Libia, busca conseguir un
nuevo préstamo del Fondo Monetario
Internacional. Las mejoras económicas prometidas no llegaron a
materializarse, el turismo está paralizado por la inseguridad y la inversión
extranjera se estancó.
Una difícil transición hacia la democracia
La oposición egipcia acusa a los Hermanos Musulmanes de haber traicionado
la revolución y no incluir a grupos laicos y cristianos en el gobierno. Morsi
llegó al poder en junio de 2012 tras ganarle las elecciones (con 51% de votos)
a Ahmed Shafiq, candidato favorito
del ejército y de los defensores del antiguo régimen. En los siete meses de
gobierno Morsi no ha podido darle estabilidad al país. La escalada de tensión
se acrecentó luego del referéndum constitucional favorable a los islamistas en diciembre de 2012. Egipto viene de
sufrir un levantamiento popular que derrocó, en febrero de 2011, a Hosni Mubarak,
quien gobernó durante 30 años. El ex mandatario se encuentra detenido
preventivamente por varios casos de corrupción y la muerte de manifestantes
durante las revueltas. Bajo intensas medidas de seguridad, Mubarak fue
trasladado de un hospital militar al centro sanitario de la cárcel de Tora. El
ex mandatario y su ministro del interior, Habib
El Adli, serán juzgados a partir del 11 de mayo.
Los conflictos han
aumentado en Egipto desde que el presidente Morsi buscó restringir la libertad
de expresión y fortalecer el Islam a través de la nueva Constitución, aprobada
por un referéndum. Los Hermanos Musulmanes y la justicia han chocado en el
último tiempo por la disolución del parlamento y la suspensión de la
convocatoria a elecciones parlamentarias. Los islamistas acusan a los jueces de
bloquear las reformas vitales y ser leales antiguo régimen de Mubarak. Estas
son las dificultades lógicas de un país en transición. Las tensiones generadas
por Morsi han tenido su último detonante en el arresto del cómico televisivo
Bassem Youssef, lo que causó cierto enojo en el gobierno de Estados Unidos. País
que a través de su Secretario de Estado, John
Kerry, ha destacado la importancia de la recuperación económica para
hallar el camino hacia la democracia. Gobierno y oposición han sido hasta el
momento incapaces de resolver sus diferencias, causando incluso que la economía
esté al borde del abismo. Si bien los encabezados por Morsi han ganado en las
urnas, no han tendido la mano hacia sus contrincantes, creando desacuerdos
entre ambos. Las elecciones parlamentarias surgen ahora como una de las formas
para salvar a la nación, en el caso de que se garantice un justo y libre
desarrollo de las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario