El
abstencionismo, la caída de los socialistas y el crecimiento del Frente
Nacional de Marine Le Pen son las principales conclusiones de la primera ronda
de los comicios municipales en Francia. Mirando hacia el futuro es la
consolidación de este grupo populista como la tercera fuerza política en un
momento difícil para los dos bloques tradicionales. Por último se destaca el
posicionamiento de Le Pen de cara a los comicios europeos que tienen a los
euroescépticos como favoritos en el país galo.
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El domingo pasado se realizaron las elecciones
municipales en Francia con resultados que sorprenden. La centro derecha,
representada por la Unión por un Movimiento Popular (UMP), logró un 46% de los
votos y alrededor de 250 alcaldes. La coalición conservadora se benefició del
declive de los socialistas. La baja votación del Partido Socialista (37%) se
lee como un voto castigo al gobierno de Francois Hollande. El golpe duro para
las fuerzas de izquierda conlleva la necesidad de analizar las políticas que se
vienen realizando por parte del presidente más impopular de los últimos tiempos
(actualmente tiene un 18% de popularidad). El giro neoliberal con recortes del
gasto público y un pacto por el empleo con la patronal son algunas de las
políticas más criticadas de Hollande.
El Frente Nacional de extrema derecha fue la
sensación de los comicios, aunque alcanzó tan solo un 4,5%. Su candidata Marine
Le Pen explotó su mensaje populista, antisistema y nacionalista en un momento
difícil para los bloques tradicionales (UMP y PS). La abstención fue la otra
ganadora en los comicios. Un 38% de la población no salió a votar, cuatro
puntos porcentuales más que en las elecciones de 2008. Esto es el fiel reflejo
de la desconfianza en la clase política, principalmente en zonas urbanas. Una
de las últimas encuestas asegura que el 88% de los franceses afirman que los
políticos no se preocupan por sus problemas.
El 30 de marzo se desarrollará la segunda ronda de
los comicios municipales, decisiva para las grandes ciudades: París, Lyon y
Marsella. En la capital, Kosciusko Morizet, Ministra de Medio Ambiente en el
mandato del ex presidente Nicolas Sarkozy, fue quien más votos logró (35%). Sin
embargo un punto por debajo se ubicó la candidata socialista Anne Hidalgo. La
franco española obtuvo un 34% y pactó para la segunda vuelta con Los Verdes que
obtuvieron un 8%. El Frente Nacional conquistó un 6% en París y sus votos
también serán clave en segunda ronda. Mientras que en Marsella, la gran
catástrofe fue para los socialistas que obtuvieron un 20%, por detrás del
Frente Nacional (22%) y el UMP (40%).
El ascenso del nacionalismo y populismo francés
El Frente Nacional superó las expectativas de
todos. Marine Le Pen, como figura emergente, se convirtió en la tercera
alternativa política de Francia. En 2012 esta agrupación nacionalista recibió
el 18% de los votos, siete puntos porcentuales más que lo que logró su padre,
Jean Marie, en 2007. Esto se debe a un cambio de perfil del partido. La figura
del líder histórico se fue desgastando con sus continuos ataques a inmigrantes
y judíos. En 2011 Marine asumió buscando cambiar esa imagen xenófoba del
partido, intentando profesionalizarlo a través de la prohibición de comentarios
racistas en público y una renovada agenda económica.
Para estos comicios Marine Le Pen salió en búsqueda
de los votos del electorado joven. En las últimas elecciones municipales (2008)
el Frente Nacional no había logrado ninguna alcaldía pero este año obtuvo dos
en primera vuelta. En el feudo de Le Pen, Henin-Beaumont, ganaron la alcaldía
en el primer turno al superar el 50% de los votos. El buen resultado en estos
comicios refuerza a la eurodiputada de 45 años como favorita para las
elecciones europeas que se desarrollarán en mayo. Quizás las municipales sean
una foto de lo que pueda ocurrir en los próximos meses.