jueves, 15 de diciembre de 2011

Singapur: la puerta de entrada a Asia


En Asia Oriental, al igual que en las distintas regiones geográficas del mundo, se pueden agrupar los países según sus principales características. China es el gigante que crece rápidamente; Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y quizás Vietnam, son las potentes economías emergentes. Mientras que Laos, Camboya y Myanmar no han podido, hasta el momento, superar una pobreza crónica. El mapa se completa con el primermundista Japón y con los famosos “tigres asiáticos”. El estudio de Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur no es nuevo, pero siempre es interesante conocer su realidad. Luego de cuarenta años de reformas, Singapur se destaca por su interacción con un vecindario tercermundista.

La excolonia británica, que alcanzó su independencia en 1965 luego de separarse de la Federación de Malasia, es una ciudad-estado de un tamaño cercano al de Montevideo, pero con más del triple de población (4.7 millones de personas). Desde un comienzo, el régimen hibrido que gobierna Singapur (que combina democracia con autoritarismo) se propuso metas de primer mundo. Sin lugar a dudas lo logró con creces: en cuarenta años mejoró su Producto Bruto Interno (PBI) per capita de 500 dólares en uno que hoy ronda los 50.000.

Una recorrida por esta diminuta nación permite observar claramente que Singapur es de las naciones más globalizadas del mundo.  La tecnología inunda las calles del City Center, siendo un claro ejemplo los peajes electrónicos que se cobran por circular a determinadas horas. La arquitectura y el centro financiero en la bahía se encuentran rodeados por el gran puerto que da a las costas del estrecho que lleva el nombre del país. Las distintas zonas de esta nación se completan con barrios en donde predominan los complejos habitacionales estatales, organizados por Vivienda y la Junta de Desarrollo del gobierno nacional.
            
El Estado tuvo un rol central desde el comienzo de las reformas, el país avanzó hacia una economía de mercado con disposiciones planificadoras. La estrategia productiva se centró en las actividades multinacionales, buscando atraer matrices de las principales empresas a nivel mundial. Hoy en día, Singapur es el cuarto centro financiero del mundo, donde las finanzas representan un 25% del PBI. El pequeño país es líder en servicios portuarios y posee el segundo puerto de mayor trafico de contenedores, con un movimiento de 28.4 millones de TEU (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies). En comparación, el puerto latinoamericano con más tráfico es Santos, en Brasil, con 1.8 millones. 

Con un territorio sin agricultura y carente de recursos naturales, la única opción viable para Singapur fue la innovación. Las políticas educativas (incentivando una población que lea y entienda más de un idioma),  la capacitación científica, técnica y el enfoque en la administración de empresas, son aspectos fundamentales para haber obtenido los resultados actuales. En el Índice Global de Innovación, que mide el ambiente y los logros reales de la misma, se ubica tercero. Con respecto a la facilidad para hacer negocios, lidera el ranking de Doing Business elaborado por el Banco Mundial. Como si fuera poco, ocupa el segundo lugar en el Índice de Competitividad Global, siendo uno de los países que brinda más altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos.

Gracias a su apertura económica, Singapur se ha convertido en un centro de almacenaje y redistribución de mercaderías en la región. La exportación de manufacturas domesticas y la prestación de servicios internacionales bancarios, de transporte y comunicaciones (siendo uno de los principales exportadores de sistemas de control para aeropuertos y puertos) son claves para entender este modelo.

El comercio exterior es fundamental en el desarrollo económico de un país que produce para el resto del mundo. Su economía depende básicamente de  las exportaciones, la electrónica, productos farmacéuticos y lo que se denomina tecnología de la información. Singapur es un gran exportador de discos duros y otras piezas de computadoras. Como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) comparte una tarifa preferencial común con el resto de los integrantes, reservándose ítems como el petróleo, vehículos y tabaco entre otros. La política comercial le permite poseer mercados diversificados y no depender de fluctuaciones de los vecinos. Malasia (11%), Hong Kong (11%), China (10%), Indonesia (9%) y Estados Unidos (6%) son sus mayores compradores. Con respecto a los proveedores, sus socios son similares: Malasia (11%), Estados Unidos (11%), China (10%) y Japón (7%), siendo los productos  minerales, químicos, alimenticios y de consumo, los principales rubros de importación.

El primer Tratado de Libre Comercio (TLC) fue el área de negocios acordada con la ASEAN en 1993. A posteriori, Singapur firmó 18 acuerdos regionales y bilaterales con 24 países. Los tratados permiten que esta ciudad - estado esté intercomunicada con su región, incluyendo potencias (China e India), países desarrollados (Japón, Corea, Australia y Nueva Zelanda) y el vecindario más cercano (Malasia, Indonesia y Tailandia, entre otros). La política comercial no se ha quedado allí: apuntando hacia el pacífico, firmó acuerdos con Panamá, Perú, Chile y Estados Unidos, a los que se le pueden sumar México y Canadá, con quienes se encuentra en etapa de negociaciones.

Singapur saca provecho de una zona del mundo que ha entendido las ventajas del regionalismo. El denominado triangulo de crecimiento subregional es un ejemplo de ello, combinando gobiernos y el sector privado. Singapur, el estado malayo de Johor (que limita con la isla), y la isla Riau de Indonesia han establecido contratos para trabajar conjuntamente. De esa manera, el gobierno puede brindar a sus inversores un espacio en donde las empresas puedan acceder a mano de obra más barata y menores costos para las industrias.

Las naciones tercermundistas buscan justificar su desarrollo moderado por las características propias de su economía, cultura de su población o por su vecindario. En cuarenta años, una nación diminuta y sin recursos naturales logró convertirse en un lugar muy codiciado para vivir. Tomar países como ejemplo o modelo es una tarea complicada, ya que no se pueden transpolar circunstancias. Lo que sí podemos imitar es la forma de entender el progreso; “nosotros decidimos que seríamos un oasis en una región de tercer mundo” fue como lo definió el ex ministro Lee Kwan Yew. Singapur se convirtió de esta manera en un centro regional de referencia, la puerta de entrada al fascinante mundo asiático.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Vietnam: El progreso en motocicleta


A mediados de 1976 finalizó uno de los principales conflictos de la Guerra Fría y se proclamó la República Socialista de Vietnam, un país devastado, una economía diezmada. Meses más tarde, murió Mao Zedong y con él comenzaba a desmoronarse un modelo político económico con gran influencia en el siglo XX. En Europa, la Comunidad Económica Europea creció y se desarrolló con nueve estados. Mientras, en Sudamérica primaban las dictaduras militares. El mundo avanzó mucho luego de 35 años, Vietnam también, paso de ser una de las naciones más pobres del planeta a tener crecimientos anuales de su economía a tasas “chinas”.

Decir “Doi Moi” (Renovación) en Vietnam es hablar de una nueva época en la historia del país, que comenzó en aquel VI Congreso del Partido Comunista en 1986. La economía cerrada, típica del sistema comunista reinante, inició su apertura. El apoyo soviético mermó y China, de la mano de las reformas de Deng, se acercó al capitalismo. La integración a la comunidad internacional, el fin del control de precios, el reconocimiento de la propiedad privada, la liberalización de sectores económicos e incluso la privatización de empresas públicas, fueron algunas de las transformaciones de esta economía de mercado tutelada por el gobierno centralizado.

Vietnam es uno de los 15 países más poblados del mundo, con 90 millones de personas y una fuerza de trabajo de alrededor de 50, en un territorio que duplica al Uruguay. Con una ubicación estratégica en la península de Indochina, este país adornado por montañas y arroceras intenta unirse al grupo selecto de naciones del sudeste asiático, que han logrado una estabilidad económica considerable. La evolución de la industria, que representa un 40% del PBI, se puede observar en el movimiento constante de las calles de la capital Hanoi y la renovada Saigón (actualmente Ho Chi Minh City). En los pueblos pequeños, los comercios se combinan con el hogar y la actividad se concentra en los mercados centrales,  en donde todo se vende.

En la última década, el crecimiento de las urbes trae como consecuencia la caída de la agricultura, que alcanza un 20% del producto. Muchos jóvenes emigraron hacia las ciudades en busca de mejores posibilidades laborales. La mayoría que llegan a las grandes metrópolis logran conseguir un trabajo digno, comprar una motocicleta (principal medio de transporte e icono del progreso de la clase media) y vivir en condiciones sociales aceptables, debido a que existe una tasa de desempleo del 4%. Las ciudades se completan con los vendedores ambulantes que, caminando con los típicos “Non La” -sombreros cónicos-, buscan  superar la pobreza (que alcanza un 10% de la población) a través de la economía informal.

Vietnam se integró recientemente a la comunidad económica internacional con una liberalización pragmática y gradual, protegiendo ciertos sectores. A pesar de no ser un Tratado de Libre Comercio (TLC), el tratado comercial con Estados Unidos firmado en 2001, permitió un aumento del intercambio entre ambos países. Los cambios en las últimas décadas le permitieron ingresar en 2007 a la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, doce años antes ya formaba parte del proceso de integración del sudeste asiático, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). Si bien actualmente Vietnam forma parte de las economías poderosas de la región, al momento de integrarse representaba y lideraba un grupo de países pequeños y pobres: sus vecinos Laos y Camboya y la conflictiva Myanmar. En 2010, mostró su intención de formar parte del Acuerdo Estratégico Trans Pacífico de Asociación Económica. Días atrás firmó un TLC con Chile, el primero en materia bilateral, ya que los anteriores fueron como parte de la Asean.

La apertura de la economía no permitió reducir el déficit comercial que Vietnam posee desde hace años. Sus exportaciones se centran en vestimenta, zapatos, arroz y café, siendo el segundo proveedor mundial de los dos últimos productos. El petróleo,  los muebles y el caucho complementan sus principales productos de exportación. Su primer mercado es Estados Unidos, a quién le venden un 25 % del total, muestra de que el resentimiento ha quedado atrás. Japón y China se disputan el segundo lugar con alrededor del 10% cada uno. En materia de importación, la maquinaria, los derivados del acero y los plásticos son los rubros principales, que provienen más que nada de China (23%), Corea del Sur (11%) y Japón (10%).

La inversión extranjera directa creció en el último tiempo en tierras vietnamitas. El gobierno brindó licencias a sectores que generen puestos de trabajo, lo que permitió que prestigiosas marcas establezcan sus fábricas allí. Según un estudio del Overseas Development Institute de Inglaterra, “Vietnam aprovechó las oportunidades de los mercados internacionales, atrajo inversiones para producir y exportar debido a la ventaja comparativa de poseer una fuerza de trabajo de gran calidad y bajo costo”.

La apertura en materia económica choca con la falta de libertades civiles y políticas de este país, gobernado por un partido único. La llegada de inversiones extranjeras y marcas conocidas a nivel global no coinciden con las decoraciones de las ciudades, colmadas de banderas rojas del país y los símbolos del Partido Comunista. Las enseñanzas del “Tío Ho” (así le denominan a Ho Chi Minh), con retratos e inscripciones acerca de los trabajadores, el esfuerzo y el desarrollo buscan motivar a una población que durante décadas vio entorpecida la posibilidad de progresar. 

En los últimos diez años, 30 millones de personas han dejado atrás la pobreza en esta nación del sudeste asiático. Su apertura económica le permitió convertirse en un país globalizado. A pesar que se superaron ciertos parámetros y paradigmas, el desarrollo de Vietnam causa una sensación ambigua. Si bien por su régimen político no se lo puede considerar un ejemplo, los cambios económicos realizados permiten que se desarrollen el resto de las libertades, aunque de manera paulatina. Sin embargo, hasta que no consume esa transformación, seguirá siendo un progreso rápido, endeble y peligroso: un progreso en motocicleta. 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Malasia: la importancia de la Asean en su crecimiento


En la primera entrega sobre Malasia realizamos un repaso de las principales características de una nación que propone convertirse en una economía desarrollada para 2020. Concluimos que el progreso de este centro bancario y financiero del mundo islámico se debe en parte a las enormes riquezas naturales que posee. La creciente actividad interna y las políticas de largo plazo también son claves. Sin embargo, el comercio exterior, la inserción internacional y la inversión extranjera, son fundamentales para el despegue de la economía malaya. El estudio de las mismas será el objetivo de esta segunda entrega. 

La ubicación estratégica, el bajo costo de su mano de obra, los incentivos fiscales y la estabilidad política han permitido captar inversiones de distintas empresas multinacionales para la industria de alta tecnología. En perspectiva histórica, la inversión extranjera directa ha crecido rápidamente hasta 1996, año en que sufrió una estrepitosa caída fruto de la crisis de la región. A partir de 2001 se puede observar un lento pero constante crecimiento hasta 2007. La crisis norteamericana de 2008 impactó de gran manera y recién en lo que va de este año, Malasia ha recuperado el nivel de inversiones que poseía. Los analistas aseguran que su mercado puede recibir mayor inversión extranjera directa de lo que actualmente percibe. Los desafíos están en la capacitación de su fuerza de trabajo, la innovación y una política de inversiones más abierta.

Con respecto a la matriz productiva, el estaño y el petróleo son dos de los recursos de mayor importancia. El primero de ellos ha perdido su ascendencia con el correr de los años, mientras que la producción de petróleo se ha incrementado. Malasia exporta 650.000 barriles por día, 50.000 menos que Brasil y lejos de las potencias petroleras como Arabia Saudita, que alcanza los 7.630.000 barriles. La empresa estatal Petronas es la encargada del negocio y ha firmado contratos particulares con Exxon Mobil y Royal Dutch Shell, entre otros. A su vez controla el gas natural, abundante en la zona de Sabah. Malasia es el noveno exportador en el mundo de esta fuente de energía, con cifras que alcanzan los 30 billones de m3, triplicando las exportaciones de Bolivia, país sudamericano que más exporta. También existe gran producción de cobre y  carbón, a los que se le suma el caucho y aceite de palma (cuarto y segundo exportador mundial respectivamente).

Malasia posee una ubicación estratégica en el sudeste asiático, siendo uno de los países que controla el estrecho de Malacca. En este sentido, la actividad comercial supone un aspecto primordial para su economía. En lo que refiere a los organismos multilaterales, Malasia es fundador de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) creada en 1967. En 1992, junto a Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Brunei crearon un Área de Libre Comercio. Actualmente los tratados entre dichos países permiten que el 99% de los productos transiten con impuestos de van desde 0 a 5%. Con el resto de los miembros de la organización - Laos, Camboya, Myanmar y Vietnam- la reducción es progresiva y en la actualidad abarca el 60% del comercio.  

Más allá de cubrir un mercado de 566 millones de personas, mayor al de la Unión Europea (500) y al del Mercosur (370), este organismo concretó distintos Tratados de Libre Comercio (TLC) para ampliar sus negocios con el mundo. El 2003 fue una fecha fundamental ya que se firmó un acuerdo con China para crear una zona de libre intercambio de 1.700 millones de consumidores. A comienzos del 2010 entraron en vigor acuerdos con Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda. También existe un tratado con Japón y ya se han iniciado conversaciones con la Unión Europea. Esta asociación de países es la región del mundo subdesarrollado con mas rápido crecimiento. Según un informe del Asian Development Bank, “a pesar que existen diversas razones que explican el éxito del Asean, un elemento central es el alto grado de apertura en el comercio”.

En materia bilateral, Malasia firmó en febrero de este año un acuerdo con India que cubre una serie de productos que no contempla el TLC Asean-India, agregando también acuerdos de inversiones y visas para trabajadores temporales. Asimismo es miembro del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacifico (APEC), organismo multilateral que componen 21 países. En este marco, en noviembre del 2010 firmó un TLC con Chile, como puerta de entrada al mercado latinoamericano. Malasia suscribió un acuerdo con Japón en 2005 y tres años después entró en vigor un TLC con Pakistan. En 2009, luego de diez rondas de negociación, se acordó una extensión al acuerdo de Asean con Nueva Zelanda. Actualmente negocia con Turquía y con la Unión Europea, mientras que las rondas de negocios con Estados Unidos se encuentran estancadas.

Los mercados de exportación han ido cambiando con la firma de distintos tratados comerciales. El desarrollo de la industria de alta tecnología permite una gran exportación en materia de electrónica: semiconductores, electrodomésticos, paneles solares y comunicación tecnológica, entre otros. En 2006 el destino principal para los productos malayos era Estados Unidos (18%) seguido por Singapur (14%) y Japón (8%). La política en busca de ampliar y diversificar los clientes tuvo como resultado que en 2010, Singapur y China se disputen el primer lugar (12,8 y 12,7% respectivamente) mientras que Japón (11%), Estados Unidos (8%) y Tailandia completan los cinco grandes mercados que reunen alrededor de un 50%. A dichas cifras se agrega un 24% de las exportaciones que van hacia el resto de países de la Asean.

En materia de importación los productos de electrónica y químicos son los rubros principales. Los tratados comerciales no han variado en gran manera los proveedores. Japón (11%) y Estados Unidos (10%) fueron perdiendo importancia por el avance de los integrantes de la Asean -Indonesia entre otros- pero se mantienen como tercer y cuarto abastecedor. Ambos se ubican por detrás de  Singapur (13%)  y China (12,5%) que son los mayores proveedores.

Con una economía interna de alrededor de 3o millones de consumidores (los mismos que Venezuela) y una exportación de petróleo similar a la de Brasil, una de las ventajas que posee Malasia sobre los países latinoamericanos es pertenecer  a un bloque comercial fuerte, que le brinda acceso a mercados de grandes proporciones. A su vez, la flexibilidad de la Asean y la astucia de Malasia ha permitido extender, a través de acuerdos bilaterales, las negociaciones de productos que por distintas cirscunstancias no incluye el bloque regional.

En la era de la globalizacion las naciones han intentado unirse para fortalecer su capacidad de negociación. Aquellos con enormes mercados internos como Estados Unidos, China e India tienen la ventaja de poder negociar por sí solos. El resto de mundo se agrupa para tener mayor importancia, la Unión Europea y la Asean son dos grandes ejemplos. En la primer entrega destacabamos el progreso de Malasia por sus características internas, ahora buscamos entender su crecimiento de forma global, como parte de una región y un bloque comercial. Esto último, una gran lección para los países sudamericanos.

jueves, 6 de octubre de 2011

Malasia: un moderno país musulmán

En materia de economía internacional todas las miradas conducen al continente asiático. Actualmente, China e India son los modelos más analizados, mientras que tiempo atrás fueron protagonistas Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur, los llamados tigres asiáticos. A lo largo de los años se ha dejado de lado el estudio de otros países de gran crecimiento ¿Cuál es la situación de las potencias intermedias como Malasia, Indonesia y Tailandia? En esta entrega nos dedicaremos al primero de ellos,  país que logró su independencia del Reino Unido en 1959.

Malasia es una monarquía parlamentaria: una democracia con carencias. Al ser el Islam la religión oficial del país, las libertades se reducen en diversas áreas donde las cortes religiosas poseen mucho poder (drogas, familia, alcohol y sexo son algunos ejemplos). El rico y burocrático gobierno musulmán creó su sede administrativa en Putrajaya. Esta ciudad jardín con arquitectura islámica, ubicada a 35 kilómetros de la capital y centro económico Kuala Lumpur (KL), nada tiene que envidiarle a Dubai y otras metrópolis del golfo pérsico.

Gobernado por una coalición multi partidaria realizó un cambio de política económica en la década del ochenta, bajo el mandato de Bin Mohamad. Las reformas estructurales buscaron transformar la economía agrícola en una tecnológica basada en la informática, tomando como ejemplo los famosos tigres asiáticos. Malasia logró un crecimiento económico promedio de 8% entre 1991 y 1997, año en que sufrió la crisis financiera, al igual que todo el sudeste asiático. La base de su desarrollo fue la industria de alta tecnología, las grandes reservas de gas, petróleo y estaño, mientras que se complementó con la actividad agrícola, al ser productor de caucho, aceite de palma, cacao y arroz.

Diferentes megaproyectos son consecuencia de una década de gran crecimiento económico. La inauguración de un aeropuerto ejemplar ubicado a 30 kilómetros del centro de KL y unido a la ciudad por anchas autopistas, que recorren la vegetación abundante y las tierras rojas del país, es icono de dicha época. Sin embargo, el emblema principal son las Torres Petronas construidas en 1998, que fueron en su momento el edificio más alto del mundo. La sede de la compañía nacional de petróleo y gas se puede observar desde las distintas regiones metropolitanas de la capital, cuando el smog provocado por el intenso tráfico lo permite.

El despegue del país se observa en infraestructura, un sistema de transporte moderno (basado en trenes subterráneos y monorraíles), un boom arquitectónico y también en el consumo. Los “malls” malayos de no menos de seis pisos se muestran repletos y cierran a altas horas de la noche. En los barrios periféricos, los ciudadanos luego de largas jornadas laborales inundan las plazas de comidas que se montan en distintas esquinas, donde se puede observar la economía informal en su máximo esplendor. La humedad, el calor sofocante y el precio accesible de los alimentos provocó que la población malaya se acostumbrara a consumir las tres comidas principales del día fuera del hogar.

Malasia ha logrado con el correr de las décadas y luego de haber sufrido diversos in sucesos, un equilibrio étnico-político entre musulmanes, chinos e hindúes. El 50% de la población es de etnia malaya - musulmana (bumiputras) y han sido favorecidos por el gobierno, a través del acceso a empleos públicos y becas de estudio. Un cuarto de la ciudadanía de origen chino domina la economía y los grandes emprendimientos, siendo parte del desarrollo del sector tecnológico industrial. Los hindúes (10%), llegados en épocas de la colonia británica principalmente para trabajar en los cultivos o en las minas,  se establecieron en comunidades a lo largo y ancho del país. Económicamente débiles, reclaman los mismos beneficios que los bumiputras.

Malasia posee 27 millones de habitantes, una población mayoritariamente joven en la que tan sólo un 5% supera los 65 años y con una edad media de 26 (en comparación, la de Uruguay es 33 y en Japón 44).  El crecimiento económico permitió reducir la pobreza y a través de las políticas enfocadas a los sectores más sumergidos, se redujo la desigualdad medida en el Índice Gini. En la capital se pueden observar enormes complejos habitacionales donde se ha instalado la nueva clase media malaya, suprimiendo los bolsones de pobreza tan comunes en el mundo subdesarrollado.  

La bonanza económica y la necesidad de mano de obra han permitido la llegada de flujos extranjeros, principalmente ilegales. Filipinas, Myanmar e Indonesia, entre otros, han expulsado trabajadores hacia la península malaya. Al igual que en los países desarrollados, los inmigrantes acceden a puestos de trabajo en el área de servicios. Por otro lado, al ser un país musulmán “abierto” han llegado familias islámicas en busca de más libertades. En Malasia las mujeres tienen permitido trabajar y manejar vehículos, situación muy distinta a monarquías como Arabia Saudita. Es común ver a las mujeres con el velo islámico trabajando en empleos públicos, algo impensado en otras partes del mundo musulmán.

El desafío y principal objetivo de Malasia como economía abierta es reducir su dependencia del comercio internacional. Como consecuencia de la crisis global la caída de las exportaciones ha sido estrepitosa, lo que determinó la desaceleración de la economía, disparándose la tasa de desempleo de 3 a 4.5%. Para mitigar sus efectos, el gobierno busca diversificar sus exportaciones a través de nuevos socios y mercados emergentes. La formación de la comunidad económica de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (mercado de 560 millones de consumidores) y la firma de Tratados de Libre Comercio (Japón, Nueva Zelanda y Chile entre otros) es un gran punto de avance. A su vez se han establecido diversas políticas para incentivar la inversión extranjera, como la enseñanza del idioma inglés a su fuerza de trabajo o la creación de ciudades tecnológicas como Cyberjaya. Sin embargo, según el informe del Banco Mundial (Malaysia Economic Motor), “la fuga de cerebros toca el corazón y las aspiraciones de Malasia de convertirse en una nación de altos ingresos”.

Este país, dividido por las aguas del mar de la china meridional, apuntó a un proceso de largo plazo con el objetivo de convertirse en una nación desarrollada para 2020. En los últimos años se ha transformado en un centro bancario y financiero del mundo islámico y así se presenta ante los inversores extranjeros. Las enormes riquezas naturales se combinan con la disciplina de la comunidad china que empuja la economía. En los últimos años, debido a una buena política de inserción internacional, el comercio se convirtió en factor fundamental para su crecimiento. El desafío actual es aumentar la demanda interna para no depender de las fluctuaciones del exterior. En tiempos de revolución en los países islámicos es importante conocer el modelo malayo, un ejemplo de país musulmán moderno.

jueves, 1 de septiembre de 2011

China como principal objetivo


Semanas atrás asegurábamos que a través de las reformas realizadas en los años noventa y la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC) con diversos países, Nueva Zelanda redujo las distancias con sus principales socios comerciales. Las conclusiones del estudio de su inserción internacional nos motivan a ir mas allá, analizando un caso en concreto: la relación económica y el TLC con China.

En el contexto de la recesión mundial de fines de la década anterior, la apuesta neozelandesa fue hacia el continente asiático. Los tratados comerciales con China y con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) han sido fundamentales para su estrategia de inserción internacional. Estudiar la relación entre Nueva Zelanda y China nos permitirá entender la importancia de este último para la ex colonia británica.

El 7 de abril del 2008 se firmó en Beijing el Tratado de Libre Comercio por parte de los mandatarios Wen Jiabao y Helen Clark. Luego de 15 rondas de negociación que comenzaron en 2004, Nueva Zelanda se convirtió en la primera economía desarrollada en firmar un TLC con la potencia más poblada del mundo. Cabe destacar que también fue el primer país en reconocer a China como una economía de mercado.

El principal objetivo de Nueva Zelanda fue brindarle a sus exportadores un mayor acceso a la segunda economía del mundo. A su vez se consideró importante como una estrategia de participación del proceso de integración asiático. Con el TLC los empresarios “kiwis” adquirieron una ventaja comparativa con respecto a sus competidores, al obtener una rebaja de tarifas que prevé la eliminación del 97% de las mismas para fines de esta década. Inclusive, como nación exportadora de alimentos, se buscó aprovechar el gran crecimiento de la clase media oriental.

Es interesante entender porque un país como China con 1.300 millones de habitantes negoció con Nueva Zelanda, país pequeño, la firmar de un TLC. Si bien no es el primer acuerdo de dicha envergadura que rúbrica (con Chile y Perú entre otros), los analistas aseguran que China toma a Nueva Zelanda como test para establecer otros acuerdos con países desarrollados. Un factor importante en la negociación fue la posibilidad que Nueva Zelanda le brindó al permitir, como anexo al TLC, el ingreso de trabajadores temporales al país. Las clases privilegiadas de China buscan que sus jóvenes aprendan el idioma inglés emigrando hacia territorios anglófonos. En ese sentido, por cuestiones de política de migración, las leyes neozelandesas ofrecen mayores posibilidades  para estudiantes asiáticos que países como Australia, Inglaterra y Estados Unidos.

Esta ha sido una de las causas de desacuerdo para la aprobación del TLC por parte de los partidos de la oposición. El partido gobernante, National Party, sufrió la crítica de los sindicatos que expresaron su preocupación por el ingreso de trabajadores temporales (que pueden ingresar por tres años sin la necesidad de practicar el idioma). Si bien se aseguró que se brindarían visas de trabajo para áreas donde Nueva Zelanda no tiene personal especializado (profesores de mandarín, chefs, etc.), la realidad muestra que el centro económico del país, Auckland, ha incorporado trabajadores asiáticos en múltiples sectores de la economía, principalmente en servicios.

La consideración que los bajos salarios chinos harían difícil competir a las firmas locales fue otra de las objeciones planteadas. Aunque ciertas industrias como las de productos alimenticios del mar o la multinacional Fonterra (la mayor exportadora de lácteos del mundo) dieron la bienvenida al TLC con China, ciertos sectores se opusieron al considerar que la importación reduciría la venta de productos primarios locales. Cabe destacar que algunas de las excepciones en la rebaja de tarifas que brindó Nueva Zelanda fueron los textiles y la vestimenta.

En lo referente a lo estrictamente comercial, Nueva Zelanda ha logrado un aumento en los volúmenes de exportación a China. Este último actualmente ocupa un rol preponderante para el comercio de la isla. A comienzos de la década, las exportaciones a la potencia asiática representaban el 2.93% y se ubicaba en el sexto lugar por detrás de Australia, Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Corea del Sur. Cuando se lanzó la primera ronda de negociaciones en Chile en 2004, China superaba a Corea y Reino Unido y representaba 5.42% de las exportaciones totales.

En 2008, previo a la firma del TLC, los productos que Nueva Zelanda vendía a China representaban 2.000 millones de dólares neozelandeses. Los años posteriores al acuerdo mostraron de inmediato los resultados del mismo. En 2009 las exportaciones representaron el 7.81% y para el 2010 superaron a Estados Unidos y Japón, ubicándose sólo por detrás de Australia. Actualmente un 10.10% de las exportaciones van hacia el gigante de oriente con valor por 4.100 NZ$. Un tercio de esas exportaciones son lácteos y lana.

Con respecto a las importaciones, China ya significaba a comienzos de la década un vendedor considerable para Nueva Zelanda, siendo el cuarto proveedor. En 2006 los productos chinos que llegaban a la ex colonia británica ya eran superiores a japoneses y norteamericanos. Según datos de diciembre de 2010 China abarca el 16% de las importaciones totales. Los rubros más importantes son maquinaria y productos electrónicos.

Los gobernantes no dudan en reconocer que la relación entre ambos países se puede calificar como modelo. A pesar de las características del sistema político de China, Nueva Zelanda ha entendido la importancia de este gran jugador a nivel global. En un contexto de crisis económica en cierta parte del continente europeo y la incertidumbre que vive Estados Unidos, China es un escape de tamaño considerable. Nueva Zelanda hace tiempo que comprendió el nuevo contexto mundial y a través de la firma de Tratados de Libre Comercio, principalmente con la potencia asiática, aumenta sus perspectivas a futuro.

jueves, 28 de julio de 2011

La necesidad de acercarse al mundo


En términos geográficos Nueva Zelanda es uno de los países más aislados del mundo, seguramente esta sea una de las causas de una política de inserción internacional ejemplar. Ubicada a unos 2.000 kilómetros de su vecino más cercano, la ex colonia británica comprendió los cambios que trajo la globalización y realizó una apertura económica que le permitió adaptarse a los flujos comerciales.

Una caminata por Auckland,  ciudad más poblada y capital económica del país, muestra a las claras que la estrategia de inserción internacional se complementa con la visión de un país globalizado. Nueva Zelanda es uno de los países de la OCDE con mayor población nacida en el extranjero. Los inmigrantes, provenientes principalmente desde Asia, han ido aumentando con el correr de los años, convirtiendo a Auckland en una ciudad cosmopolita a pesar de tener tan sólo 1.2 millones de habitantes.

Cuando se analiza la economía neozelandesa existen dos grandes aspectos a considerar: un mercado doméstico pequeño y la distancia que lo separa de los grandes centros económicos. El aumento de los costos de transporte por la lejanía tiende a reducir el comercio por la existencia de lo que se denomina un “impuesto de distancia”. Sin embargo, en los últimos tiempos la economía se ha visto beneficiada por el aumento de los intercambios con China y otros mercados emergentes asiáticos, principalmente por la demanda de alimentos y productos lácteos.

Para un país pequeño y aislado es fundamental la promoción de políticas de libre comercio. En el caso de Nueva Zelanda esto se ve reforzado ya que las exportaciones de bienes y servicios corresponden a un 30% de su PBI. Desde 1983 asumieron gobiernos que se comprometieron con la reestructuración económica. Proyectos que se denominaron Rogernomics y Ruthanasia  posibilitaron una economía abierta, flexible y dinámica. Las reformas de los ochenta y noventa permitieron también la eliminación de las barreras comerciales, abriendo la economía al capital extranjero y al comercio internacional, con la posterior firma de diversos Tratados de Libre Comercio (TLC).

El primer acuerdo de China con un país desarrollado se firmó con Nueva Zelanda en abril del 2008 luego de una negociación de tres años. A través del mismo, el 96% de las exportaciones neozelandesas se aseguraron la entrada a un mercado de 1.500 millones de personas. El TLC con China también se complementa con un acuerdo de asociación económica con Hong Kong. Las negociaciones con el gigante asiático fueron pensadas en términos estratégicos, con motivo de participar del proceso de integración de Asia oriental. En este sentido ya se había firmado en 2005 un acuerdo estratégico traspacífico con Chile, Brunei y Singapur.

Nueva Zelanda junto a Australia firmaron en febrero de 2009 el Tratado de Libre Comercio con la ASEAN, Asociación del Sudeste Asiático de Naciones que componen diez países (Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunei, Myanmar, Camboya, Laos y Vietnam). El tratado que incluye secciones sobre inversión y propiedad intelectual entró en vigor a comienzos de 2010. Este hecho supone un gran beneficio para las empresas exportadoras que accedieron a un mercado de 600 millones de personas. El 99% de los productos neozelandeses ingresan a Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam libres de impuestos.

Con la visita del primer ministro neozelandés, John Key, a India, ambas naciones se acercan a un Tratado de Libre Comercio. Se han completado, hasta el momento, cinco rondas de negociaciones que permitirían para comienzos del 2012 la firma del acuerdo. No caben dudas que Nueva Zelanda sigue apostando al continente asiático, años atrás se iniciaron reuniones con Rusia y Corea del Sur para lograr la mayor cantidad de acuerdos bilaterales posibles.

La inserción internacional es un aspecto clave para las estrategias de desarrollo; mas allá que es fundamental para una economía pequeña, es un determinante para la tasa de crecimiento a largo plazo. Con sus políticas de apertura, este país de menos de 4 millones de habitantes se ubica en el cuarto lugar a nivel mundial en el Índice de libertad económica generado por The Wall Street Journal. A través de las reformas realizadas en los años noventa y la firma de Tratados de Libre Comercio con diversos países, Nueva Zelanda ha reducido las distancias con sus principales socios comerciales.

En el contexto de la crisis mundial, los dirigentes neozelandeses han entendido la importancia de un sector del mundo que progresa a niveles significativos. Los tratados con China y con la ASEAN han sido fundamentales para su estrategia de inserción internacional. Con una combinación de negociaciones bilaterales y asociaciones estratégicas Nueva Zelanda, a pesar de su tamaño y lejanía, se acerca a los mercados asiáticos, asegurándose un futuro considerable.

jueves, 14 de julio de 2011

Las múltiples candidaturas parecen beneficiar al kirchnerismo

El 25 de junio pasado venció el plazo de inscripción electoral para presentar candidaturas en la República Argentina. La reforma del 2010 impone que las ocho fórmulas presidenciales se sometan a elecciones primarias obligatorias el próximo 14 de agosto. Si bien el objetivo de los comicios es elegir un candidato por partido, en esta oportunidad no habrá competencia. La contienda brindará, igualmente, un panorama de los posibles futuros resultados, siendo Cristina Fernández de Kirchner la principal favorita para ganar las elecciones.

El 23 de octubre de este año, además de presidente de la Nación, se votarán cargos en el Congreso. El Senado renueva un tercio de la cámara, eligiéndose tres senadores por cada una de las siguientes ocho provincias: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. La Cámara de Diputados renueva la mitad de sus bancas. Finalmente también, ese mismo día, diez provincias decidirán sus gobernadores y legisladores locales (entre ellas, las importantes de Buenos Aires y Mendoza).

Luego de meses de incertidumbre, Cristina Fernández confirmó en la Casa Rosada su aspiración a ser reelecta. La representante del Frente para la Victoria, coalición creada por su difunto esposo Néstor Kirchner, eligió al economista Amado Boudou como compañero de fórmula. El nombramiento del ministro de Economía y Finanzas Públicas, figura no exenta de polémica al tener más de una causa abierta judicialmente, supone una señal de continuidad económica.

La mandataria, que ha tenido un repunte de 7% en el Índice de Confianza en el Gobierno que elabora la Universidad Torcuato di Tella, alcanzó en mayo el pico máximo de imagen positiva desde que lidera el gobierno. Al parecer el escándalo del caso Schoklender no ha afectado la administración, quien ha aprovechado la organización de la Copa América de fútbol para el lanzamiento de programas que favorecen el consumo popular, como el plan “LCD para todos”.

Si bien ciertos sectores de la academia retoman el bipartidismo de peronismo - radicalismo, el hecho real es que las fuerzas opositoras se ven disminuidas por la presentación de múltiples candidaturas. Las encuestas de intención de voto no identifican un candidato firme en la oposición que pueda impedir la reelección de Cristina Kirchner.
Ricardo Alfonsín, representante de la Unión Cívica Radical, es el único con alguna chance real de desbancar a la presidenta. El hijo del ex mandatario compartirá la fórmula con el antiguo titular del Banco Central, Javier González Fraga. El radicalismo logró una interesante alianza electoral en la provincia de Buenos Aires con el denominado “peronismo federal” liderado por Francisco de Narváez, quién será candidato a gobernador de la provincia más importante de Argentina.

El ex mandatario Eduardo Duhalde, que finalizó el mandato de Fernando de la Rúa luego de la crisis económica de 2001, oficializó su candidatura con un discurso crítico hacia el kirchnerismo. Presentándose como “ni de derecha ni de izquierda sino de Juan Domingo Perón”, el representante por la Unión Popular será acompañado del líder de la provincia de Chubut, Mario das Neves. El peronismo “disidente” (Compromiso Federal) presentará también al gobernador de la provincia de San Luis Alberto Rodríguez Saá junto a José María Vernet como su vice.

El gobernador de Santa Fe y miembro del Partido Socialista, Hermes Binner, encabezará la fórmula del Frente Amplio Progresista con Norma Morandini. A último momento se produjo la ruptura con Proyecto Sur de Fernando Solanas, movimiento que presenta su propio binomio liderado por la diputada Alcira Argumedo y Jorge Cardelli. La Coalición Cívica propone el binomio Elisa Carrió - Adrián Pérez. La diputada, que alcanzó un 23% en las presidenciales de 2007, buscará nuevamente quebrar con el bipartidismo histórico. Por último, el líder del Partido Obrero Jorge Altamira junto a Christian Castillo serán candidatos por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

La victoria del oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre parece previsible. Las principales consultoras han afirmado incluso la posibilidad de que la contienda se decida en primera vuelta, que es cuando el candidato más votado alcanza el 45% de los votos emitidos, o llega a un 40% y con una diferencia de al menos 10% con respecto al segundo candidato.

Es para evitar este escenario que Ricardo Alfonsín formó esa alianza que le permite hacerse fuerte en la provincia de mayor electorado del país. Rodriguez Saá, Duhalde, Binner y Carrió, por su lado, intentarán individualmente superar al radicalismo con el objetivo de disputar el balotaje. Finalmente, Argumedo y Altamira deberán primero que nada superar la barrera de agosto, del 1.5% de los votos, que los habilite a participar en octubre.

Los meses que restan serán claves. Las elecciones que se realizarán en Córdoba, Santa Fe y Capital Federal no se presentan a favor de los sectores kirchneristas. Sin embargo, en lo nacional, la imagen de la actual presidenta es la que muestra mayor solidez. Al igual que en muchos países de Latinoamérica, la oposición se ha preocupado más por criticar al oficialismo que por generar una alternativa consistente y creíble. De esta manera es previsible, en un contexto de crecimiento económico, que Cristina Fernández pueda alcanzar nuevamente la mayoría del voto de la ciudadanía.   

viernes, 17 de junio de 2011

Al Zawahiri es el nuevo jefe de Al Qaeda

El médico egipcio  Ayman Al Zawahiri fue nombrado líder de la red terrorista, convirtiéndose en la persona más buscada del mundo.



Mediante un comunicado publicado en distintas webs islámicas, la cúpula de la organización Al Qaeda designó al número dos de la red como nuevo guía. El jeque Ayman Al Zawahiri fue nombrado el sucesor del asesinado Osama Bin Laden. La notificación con fecha de junio 2011 reclama continuar con la Guerra Santa y combatir los ejércitos de invasión en las tierras del Islam.  El paradero del flamante jefe no se conoce pero se lo ha visto a través de videos que reaccionaron ante la muerte de Bin Laden y que instaban a continuar con la lucha.

Al Qaeda es una organización terrorista que nace en la época de conflictos entre Afganistán y la Unión Soviética. Osama Bin Laden, en aquellos momentos financiado por la CIA, crea una base (de aquí nace el nombre) de combatientes para expulsar el ejército soviético de tierras afganas. Esa red, creada a fines de los años ochenta, es la que luego con la incorporación de principios extremistas islámicos, comienza con distintas agresiones hacia Estados Unidos. El primero es el atentado en febrero del 93 a las torres gemelas. La muerte de soldados norteamericanos en Arabia Saudita y los ataques a las embajadas en Tanzania y Kenia en el 98 fueron otros de los hechos destacados. El 11 de septiembre de 2001 Al Qaeda se hizo conocido para todo el mundo cuando derribaron las Torres Gemelas en pleno centro de Nueva York. Diez años después, el líder tan buscado era asesinado. A través de este nuevo comunicado la organización hace referencia a la liberación de Palestina, no reconoce al Estado de Israel y apoya la revuelta de los pueblos musulmanes de la denominada primavera árabe.

Osama Bin Laden fue asesinado el dos de mayo en una operación que participaron 20 soldados de la marina estadounidense en Pakistán. En la ciudad de Abbotabad a 40km de la capital Islamabad, el comando asesinó al terrorista y posteriormente arrojó su cuerpo al mar. Al Zawahiri, de 59 años, entró en contacto con Bin Laden en Pakistán y ha sido su mano derecha en la dirección de Al Qaeda. El cirujano egipcio fue líder de la Yihad Islámica de Egipto que asesinó al presidente Sadat. En más de una ocasión ha escapado a los intentos de captura por parte de Estados Unidos y se ha mantenido escondido siendo uno de los portavoces de la red. Se le adjudica la autoría intelectual de los ataques del 11 de septiembre y se lo considera clave en la organización por la cohesión que ha logrado en la administración de la misma. Por su cabeza se ofrecen 25 millones de dólares siendo el hombre más buscado del mundo.

La muerte de Bin Laden fue sin dudas un golpe muy duro para los terroristas de Al Qaeda pero el mismo, no determinó el final de la misma. El nuevo liderazgo, la forma de operación y cuál será la venganza fueron algunas de las preguntas que los líderes mundiales se hacen sobre el futuro de la organización. La primavera árabe que eliminó algún régimen apegado a occidente, que confrontaba al terrorismo, y la nueva designación de un jefe para Al Qaeda deberá abrirle los ojos a la comunidad internacional ante eventuales ataques terroristas.

jueves, 16 de junio de 2011

El primer ministro griego ofreció su renuncia

El mandatario de Grecia, Giorgios Papandreu, enfrentó duras protestas y aceptó formar un gobierno de unidad para salir de la crisis económica.

La tercera huelga general de este año convocada por grupos sindicales paralizó nuevamente a Grecia. Unos 25.000 manifestantes se reunieron frente al parlamento para protestar contra las medidas de ahorro. El gobierno necesita aprobar disposiciones que le permitan evitar la quiebra y recibir ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional. Esta situación obligó a Giorgios Papandreu a ofrecer su renuncia para alcanzar la unidad nacional y un apoyo firme a los planes económicos.

El actual primer ministro de Grecia asumió en octubre de 2009 luego que su partido, el Movimiento Socialista Panhelénico, logrará un 43% en las elecciones legislativas. Con mayoría absoluta en el parlamento, tuvo que enfrentar una crisis económica que se desató semanas después de su asunción. Aceptando un déficit de 12%, prometió no volver a aumentar los impuestos y elaboró un programa de privatizaciones. La falta de respuestas para las dificultades financieras, el líder de la Nueva Democracia, Antonio Samaras, pidió en reiteradas ocasiones la dimisión de Papandreu. En las últimas semanas, con motivo de las protestas y las manifestaciones en la plaza Sintagma de Atenas, la oposición se mostró dispuesta a negociar acuerdos y a cooperar en el corto plazo si el primer ministro ofrecía su renuncia. La presión que ejerció la ciudadanía ayer al intentar romper el cordón policial frente al parlamento, agudizó la crisis política de Grecia.

El Consejo de los Helenos se reunió ayer para tramitar un nuevo acuerdo económico, siendo el principal brindar las condiciones para recibir la próxima partida de ayuda que ronda los 12.000 millones de euros. Para aprobar el paquete de ahorro que le permita rebajar el déficit de 7.5% del Producto Bruto Interno, el partido de gobierno debe contar con todos los votos de su bancada. Las medidas incluyen privatizaciones, recortes salariales, cierre de empresas públicas y aumentos de impuestos. Una reunión fundamental para el futuro económico del país mediterráneo fue la que se desarrolló en Bruselas entre los ministros de finanzas de los 27 países de la UE. En la misma Alemania se negó a que el préstamo, que alcanza los 110.000 millones de euros, sea pagado en su totalidad con dineros públicos, mientras que el Banco Central Europeo rechazó la participación privada.

Giorgios Papandreu se propuso reformular su gabinete y someterse al voto de confianza del parlamento para continuar en el poder. Ante la gran presión que ejerce la ciudadanía y la oposición, el primer ministro deberá aceptar un gobierno de unidad nacional que permita consensos para adoptar medidas de ajuste. Si bien los griegos cuentan con el apoyo económico de la asociación, ya se ha hecho escuchar la voz de Alemania para que los países endeudados apliquen severos programas con cortes presupuestarios a cambio de la ayuda de los hermanos europeos. En definitiva, Grecia deberá enfrentarse con el descontento de su población y con las exigencias de la UE, que no esta dispuesta a seguir desembolsando dinero sin esfuerzos de la contraparte. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Obama visita Puerto Rico en busca del voto hispano

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió a respetar la decisión puertorriqueña sobre el futuro político de la isla.



Con miras a las elecciones de 2012, el mandatario norteamericano arribó a Puerto Rico cumpliendo su promesa, efectuada en la campaña para las primarias del Partido Demócrata, de volver a San Juan como presidente. La visita cobra mayor importancia debido a que ningún jefe de Estado de los Estados Unidos había llegado a la isla desde 1961, cuando John F. Kennedy se presentó ante la población boricua. Obama hizo referencia sobre un posible referéndum que defina el futuro político e institucional de Puerto Rico, comprometiéndose a apoyar la resolución más allá del resultado. Si bien no enunció ninguna fecha en particular se planea la consulta para fines del año 2012. En un discurso en el aeropuerto se expresó también sobre la creación de más empleo y destacó la inclusión de la comunidad hispana en su país.



Puerto Rico es hoy un Estado Libre Asociado que posee un gobernador, Luis Fortuño, y un representante en el capitolio sin el derecho a voto. Los habitantes son ciudadanos desde 1917 y sirven en el ejército pero aquellos que no están radicados en territorio continental, no participan de las elecciones presidenciales. Estados Unidos invadió la isla durante la guerra con España en 1889 y desde 1967 adquiere la calidad de Estado Asociado. En 1993 y 1998 la ciudadanía se expresó en un plebiscito sobre el futuro de su “país” pero en ninguna de las consultas hubo posiciones que superen el 50%. Los intentos de pronunciación han chocado con los intereses de la Casa Blanca principalmente porque gran parte de la ciudadanía puertorriqueña apunta a convertirse en el Estado número 51. Con una población de casi cuatro millones de habitantes, Puerto Rico vive una situación económica difícil con 16% de desempleo y un aumento de la criminalidad.



La llegada de Obama se debe principalmente a una estrategia electoral con miras a su reelección en noviembre del próximo año. El Partido Demócrata (PD) se ha lanzado a conquistar alrededor de 4.6 millones de electores puertorriqueños que habitan especialmente los Estados de Florida, Georgia, Nueva York y Pensilvania. Los estudios han revelado la importancia de este sector, muy fuerte en Florida, lugar decisivo en las elecciones norteamericanas. Se estima que 1/5 de la población boricua vive allí y más específicamente en el área metropolitana de Orlando, donde el PD logró vencer, quebrando una hegemonía republicana. El crecimiento de la población boricua en Estados Unidos marca un paralelismo con el voto cubano que suele ser a favor de los republicanos.  



A través del voto de la comunidad puertorriqueña, el candidato demócrata sale a la conquista de los 50 millones de hispanos. Si bien dicha población se encuentra desilusionada por la promesa incumplida, de presentar una ley de reforma migratoria en sus primeros dos años de gobierno, el presidente parece seguir siendo el favorito de los latinos. Para lograr su objetivo Obama se comprometió con los boricuas a que su administración aceptará la decisión de Puerto Rico de ser independiente, formar parte de los Estados Unidos o continuar con el statu quo.

martes, 14 de junio de 2011

Referéndum en Italia da la espalda a Berlusconi

Los resultados contrarios a las propuestas del primer ministro, Silvio Berlusconi, pueden determinar el fin de su carrera política. 

Entre domingo y lunes alrededor de 27 millones de italianos se volcaron hacia las urnas logrando superar el quórum del 50% que se exige para que un referéndum tenga validez. Un 95% de los asistentes voto en contra del regreso de la energía nuclear, la inmunidad penal para Berlusconi y la privatización del agua con un aumento de tarifas. Las posturas defendidas por el partido del mandatario, Pueblo de la Libertad (PDL), fueron derrotadas siendo los ganadores de esta convocatoria, el Partido Democrático (PD), los ecologistas y la Iglesia Católica que se movilizaron a favor de la consulta popular.

Hace 16 años que la ciudadanía italiana no aprobaba ningún referéndum por no superar el margen requerido. Sin embargo esta participación de un 57% dio luz verde a las propuestas lanzadas por la oposición. La derogación de la Ley de Legítimo Impedimento fue una de las cuatro decisiones de aquellos que concurrieron a las mesas de votación. Esta norma le permitía a Berlusconi eludir los cuatro juicios en su contra con el pretexto de tener que cumplir con deberes institucionales. La segunda elección fue sobre el retorno de las plantas nucleares, abolidas en 1987. En esta instancia la ciudadanía mantuvo su posición, contraria al gobierno, de impedir normas que permitan producir energía nuclear dentro del territorio nacional. Las otras dos consultas referían al tema del agua, en este caso se rechazó la propuesta que terminaba con la gestión pública de la misma. Incluso se frenó el proyecto que permitía que las compañías privadas pudieran cargar con un 7% en la factura por el capital invertido.

Berlusconi ha recibido en el último tiempo varios golpes que muestran su declive como figura de la política italiana. La caída de su popularidad por los escándalos judiciales así como los resultados de las elecciones municipales, en las cuales sus candidatos perdieron las alcaldías de Milán y Nápoles, son dos ejemplos claros del momento que vive “Il cavalieri”. En estos comicios, tanto el primer ministro como el representante del partido aliado Liga Norte, Umberto Bossi, llamaron a la ciudadanía a no votar lo que causó un efecto contrario. En plena elección el mandatario admitió la derrota, causando polémica y violando las leyes electorales. Incluso en una conferencia de prensa aceptó que deberá trabajar en las energías renovables al fracasar su proyecto.

El 22 de junio será un día clave para la política y el futuro de Italia. A pedido del presidente Giorgio Napolitano, el primer ministro se presentará ante las cámaras para someterse al voto de confianza por la reestructuración del gabinete y por supuesto, por las últimas pronunciaciones populares. El apoyo de la Liga Norte será fundamental para conocer el devenir de Berlusconi Sus aliados reclaman una rebaja de impuestos y un plan contra la invasión de inmigrantes clandestinos. En caso de no ser oída su voz podrían bajarle el pulgar y obligar a las elecciones anticipadas. Mientras tanto el Partido Democrático de Pier Luigi Bersani, que volvió a pedir la renuncia de Berlusconi, se frota las manos y espera ansioso la eventual caída del gobierno actual.

lunes, 13 de junio de 2011

Erdogan fue reelecto nuevamente en Turquía



El actual primer ministro, Tayyip Recep Erdogan, logró una tercera victoria consecutiva pero deberá negociar la reforma de la Constitución.

El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) gobierna Turquía desde 2002 con el liderazgo de Tayyip Recep Erdogan. Los resultados de los comicios legislativos, a los cuales estaban convocados alrededor de 50 millones de ciudadanos, dieron como resultado un 50.8% de las preferencias para el actual mandatario. En segundo lugar se ubicó el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de tendencia socialdemócrata con 26%, logrando aumentar un 5% en relación a las elecciones del 2007. La tercera fuerza política seguirá siendo el Partido Nacionalista (MHP) de extrema derecha que consiguió un 13%.

Los comicios del domingo renovaron el parlamento unicameral de un país que ha crecido en un 9% en el último año. Las miradas estaban puestas en la representación que cada uno de los bandos políticos lograría en la Gran Asamblea Nacional, debido a que no cabían dudas que el AKP volvería a liderar el país por tercera vez consecutiva. El conservador Erdogan se planteó superar la barrera de los 330 diputados, que le permitía poder lanzar la reforma de la Constitución sin pactar con la oposición. Los 326 representantes que logró el partido islamista moderado no alcanzaron el número deseado. El CHP liderado por Kemal Kilicdaroglu, apodado el Gandhi turco por su parecido físico con el histórico guía de la India, será la principal fuerza opositora, la cual buscará controlar al gobierno que posee mayoría absoluta en el parlamento. El MHP que superó en un 3% su participación en las pasadas elecciones y el Partido para la Paz y Democracia (BDP) de los nacionalistas kurdos, completarán la Asamblea.


El primer ministro Erdogan ha planteado durante la campaña electoral la necesidad de reformar la Constitución heredada de gobiernos militares de la década del ochenta. Su propuesta más trascendente es la sustitución del modelo parlamentario por uno presidencialista al estilo de Francia o Estados Unidos. El mandatario que ha comandado al país con muy buenos resultados económicos, buscaría postularse para el cargo de Presidente con posibilidad de gobernar hasta 2023, cuando Turquía cumpla el centenario de su independencia. Para este nuevo período, además de la mencionada reforma, los principales desafíos siguen siendo el ingreso a la Unión Europea y el veto de Chipre así como el conflicto kurdo y la exigencia de este grupo de una mayor descentralización.


Los resultados de las elecciones dan continuidad al proceso exitoso llevado adelante por el premier turco Erdogan. Si bien se cuestionan diversas actitudes como la persecución a ciertos sectores del periodismo o la búsqueda de perpetuarse en el poder, las reformas en Turquía la han convertido en una democracia más cerca del mundo occidental. No haber alcanzado los diputados necesarios para cambiar la Constitución por iniciativa propia posibilita un mayor control de la oposición y la búsqueda de consensos. Por este camino, Turquía se encamina a ocupar un lugar en el continente europeo y a consolidarse como una de las potencias emergentes del mundo.

viernes, 10 de junio de 2011

Primeros cambios en el gobierno de Dilma

Las acusaciones al jefe de la Casa Civil, Antonio Palocci, obliga a la presidenta de Brasil a modificar su gabinete. 


A comienzos de la semana se produjo en Brasil la renuncia de uno de los hombres más influyentes del gobierno en los últimos seis años, el médico Antonio Palocci. Las denuncias de Folha do Sao Pablo sobre enriquecimiento ilícito y el incremento abultado de su patrimonio, ejercieron gran presión sobre la mandataria brasilera, Dilma Rousseff. La negación por parte de Palocci a brindar los nombres de las empresas que aconsejó fue uno de los determinantes para la aceptación de la renuncia por parte de la primera presidenta mujer del gigante sudamericano. La salida del jefe de gabinete le permitió a Rousseff colocar una persona de su confianza, la senadora Gleisi Hoffmann, y anunciar la posibilidad de otros cambios ministeriales.


Palocci fue nombrado por el gobierno de Lula da Silva en 2003 como Ministro de Hacienda. Desde la asunción del líder del Partido dos Trabalhadores (PT), Palocci fue pieza clave para delinear la economía y una importante figura para los inversores extranjeros, permitiendo que no cundiera el pánico en las bolsas brasileras. Se lo considera una pieza clave en la continuidad el modelo implantado por Lula, por sus logros en el crecimiento de la economía, el control de la inflación y la baja del desempleo. Sin embargo su imagen no esta exenta de polémica, principalmente debido a su renuncia en 2006 por tráfico de influencias, aunque fue absuelto años más tarde. Esta última decisión de la Suprema Corte fue fundamental para que Lula proponga a su candidata el nombre de Palocci con la finalidad de dar una imagen de continuidad a sus políticas económicas.


Palocci decidió dimitir a pesar que el Fiscal General de la República archivó los pedidos de investigación por considerar lícita su actividad privada. Actualmente Dilma tiene que lidiar con una situación parecida a la de su predecesor, cuando el ex presidente se enfrentó a una crisis política por la renuncia de Dirceu como jefe de gabinete, lugar que posteriormente ocupó la actual mandataria. Asumiendo en enero de 2011, luego de vencer a Serra en segunda vuelta, Rousseff lidera el país bajo la tutela de Lula pero el nuevo nombramiento cambia el panorama, al ser Hoffmann una figura asociada a su persona. Con un perfil técnico, poca experiencia política y tan sólo seis meses en el Senado, la esposa del ministro de Comunicaciones será la encargada de acompañar la gestión de los programas prioritarios de la presidencia. Recientemente Rousseff ha lanzado el Plan Brasil sin miseria con el objetivo de erradicar la pobreza extrema.


Una de las funciones de la nueva jefa de la Casa Civil, Hoffmann, será reconstruir la base aliada con el vicepresidente Michel Temer del Partido del Movimiento Democrático Brasileño. Si bien con la salida de Palocci del gabinete, la relación de Dilma con Lula y sus aliados del PMDB no se deteriora en lo más mínimo, la actual presidenta gana en independencia con el nombramiento de una figura joven cercana a su persona. El modelo neoliberal con una fuerte impronta de políticas sociales que implementó Lula no está en cuestión en Brasil, sin embargo con este cambio de ministro, Dilma se propone realizar un gobierno con sello propio.

jueves, 9 de junio de 2011

El ejército de Gadafi avanza hacia Misrata

El tirano de Libia no se rinde ante los ataques de la OTAN y bombardea un bastión de los rebeldes.


La guerra civil continúa en Libia y se sigue cobrando victimas. En la mañana de ayer las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizaron nuevos ataques aéreos sobre la capital Trípoli. La respuesta por parte del ejército de Muamar Gadafi fue el bombardeo a las ciudades de Tawarga y Dafnisa y el avance por tierra hacia Misrata, causando doce muertos y veinte heridos. A mediados de mayo las tropas del ex presidente habían sido expulsadas de dicha ciudad, que representa un bastión de los rebeldes, principalmente por que a escasos kilómetros de allí se ubica la línea de combate. 

El golpe de Estado contra la monarquía en 1969 dio como resultado la llegada al poder de un presidente que se mantuvo por más de cuatro décadas, Muamar el Gadafi. Durante su estadía como Jefe de Estado libio mostró distintas facetas, la primera fue la imitación al mandatario de China, Mao Tse Dong, elaborando tres tomos del Libro Verde.  La oposición al “imperialismo” occidental lo asoció con el nacionalismo árabe y el código moral islámico. Sobre comienzos de este siglo experimentó un cambió con respecto a las potencias, buscando asociaciones con empresas para la explotación de las reservas de petróleo, firmando acuerdos con países europeos como Italia y uniéndose a la lucha contra el terrorismo. Si bien Libia se encontraba en una buena relación con occidente, las protestas que comienzan a mediados de febrero, luego de los hechos que ocurrieron en Túnez y Egipto, cambiaron la situación del gobierno de Gadafi y su relación con el mundo.

Los rebeldes instalados en la segunda ciudad, Bengazi, avanzan desde hace meses hacia Trípoli, exigiendo el cese de la represión de las fuerzas de Gadafi y su dimisión. El fracaso de la mediación del presidente venezolano Chávez, los bloqueos económicos impuestos por una gran cantidad de países y la acusación al mandatario de crímenes contra la humanidad por parte de la Corte Penal Internacional, derivaron en un aislamiento del gobernante. A raíz de esta situación, la comunidad internacional reconoció el Consejo Nacional de Transición, órgano político de los rebeldes, creado días después del comienzo de las revueltas. A posteriori, se produjo la resolución del 17 de marzo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que aprobó una zona de exclusión aérea sin la intervención de tropas. Días después, la OTAN se hacía cargo del operativo militar y a dos meses del comienzo de los bombardeos, se producía la mayor ofensiva aérea sobre Trípoli.

La guerra en Libia forma parte de una ola de revueltas del mundo árabe que quedará sin dudas marcado en la historia. El mandatario con más años en el poder ya no volverá a ser el presidente del país del norte de África. Al igual que en Yemen y Siria, las tropas oficialistas reprimen a su población pero a diferencia de aquellos países, los organismos internacionales han tomado parte del conflicto. A través de los bombardeos de la OTAN, las potencias intentan defender a los civiles, mientras que el común ciudadano del mundo se pregunta: ¿Por qué en Libia y no en Siria o Yemen?

miércoles, 8 de junio de 2011

El presidente de Yemen se encuentra en estado grave

El ataque al palacio presidencial y el control de la ciudad Ta´izz por parte de opositores armados presagian el final de Ali Abdula Saleh.


El presidente de Yemen, Ali Abdula Saleh, se encuentra luchando por su vida en un hospital de las Fuerzas Armadas en Arabia Saudita, luego de dos intervenciones quirúrgicas. Las agencias internacionales afirman que el mandatario posee quemaduras en 40% de su cuerpo y una perforación en un pulmón. La razón de dichas heridas es el ataque perpetrado la semana pasada contra el palacio presidencial en la capital Saná. Si bien no están confirmados los detalles del asalto, la teoría que cobra más fuerza es la existencia de una bomba en la mezquita en la cual estaban rezando altos cargos del gobierno yemení. A esta situación se le suma el control de la ciudad de Ta´izz que lograron opositores armados luego de un enfrentamiento con las fuerzas fieles al presidente. 

Ali Abdula Saleh alcanza la presidencia de la República Árabe de Yemen (norte) en 1978, poniéndole fin a dos décadas de guerra civil. Tras el desplome de la Unión Soviética en el año 90, el mandatario fue el principal encargado de la unificación del país, acordando con dirigentes de la República Democrática Popular del Yemen (sur) – que se quedaba sin el apoyo comunista - el reparto de poder y la celebración de elecciones. Los resultados negativos para los dirigentes del sur provocaron una guerra civil en 1994 que finalizó con la hegemonía de Saleh en todo el territorio. A través del clientelismo y la manipulación, el gobernante se convirtió en el segundo en el mundo con más años en el poder, detrás de Muamar Gadafi.

Las protestas contra el gobierno de Yemen se producen en el contexto de la primavera árabe que se inicia a finales del 2010 en Túnez y posteriormente en Egipto. A fines de enero, miles de manifestantes salieron a las calles de Saná para oponerse a la reelección y la sucesión del presidente actual. Esta convocatoria de los grupos de oposición obligó a Saleh a ceder y expresar su intención de renunciar en 2013 sin transferir el cargo hacia su hijo. En este sentido, en abril se elaboró un plan por parte del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein, Qatar, Omán y Arabia Saudita) para el traspaso pacífico del poder. Sin embargo el presidente se ha negado a dimitir, por lo cual ha tenido que lidiar con diferentes protestas y enfrentamientos entre su guardia republicana y distintos milicianos. La Organización de las Naciones Unidas afirmaba que a finales del mes de mayo cincuenta manifestantes perdían la vida en las represiones del gobierno en la plaza de la libertad de Ta´izz.

Con Ali Abdula Saleh en estado grave, Arabia Saudita, Estados Unidos y la Unión Europea trabajan para buscar una salida al conflicto y una transición pacífica. Mientras la población se manifiesta para expresar su rechazo al regreso del presidente, la comunidad internacional intenta lograr un acuerdo entre las distintas fuerzas de oposición al mandatario. Esta situación permitirá alcanzar estabilidad en un país que posee células terroristas de Al Qaeda. El final de Saleh parece indiscutible, la cuestión es saber cuál será el rumbo de este país sumergido en la pobreza.