Los partidos políticos griegos debaten sobre racismo y
diversidad
---
La coalición de gobierno en Grecia
se encuentra dividida por una ley anti racismo. Los conservadores, liderados
por el primer ministro Antonis Samaras,
se niegan a apoyar el proyecto realizado por los socios de izquierda. Los
progresistas desafiaron a sus aliados y presentarán la propuesta al Parlamento,
siendo la primera vez que deciden actuar en contra de la opinión de los
derechistas. El partido del jefe de gobierno aduce que la legislatura vigente
es suficiente y que sólo necesita algunas enmiendas.
---
El gobierno tripartito de conservadores, socialistas (PASOK) e
izquierdistas moderados (DIMAR), vive momentos complicados. La negativa de la Nueva Democracia de aprobar la ley anti
racismo irritó a los socios minoritarios. Los líderes de los partidos
principales se juntaron para desbloquear la situación pero no lograron un
acuerdo. Esta situación derivó en que los socialistas, liderados por Evangelos Venizelos, y los moderados,
encabezados por Fotis Kouvelis,
anunciaran la intensión de presentar la propuesta sin la aprobación de sus
socios. La misma fue elaborada por el ministro de Justicia, Antonis Roupakiotis, político apoyado
por el pequeño partido Izquierda Democrática.
La centro derecha se negó a apoyar la iniciativa para no convertir a los neo nazis
en mártires y sosteniendo la necesidad de lidiar con ideas extremas y el
extremismo. Por otra parte, la oposición de la izquierda radical, liderada por Alexis Tsipras, comunicó su intención
de elaborar su propio proyecto de ley.
La ley que se quiere promover castiga severamente las ofensas
racistas y sustituye la legislación actual de 1979. Las penas van desde 3 a 6 años de prisión y multas de hasta 20.000
euros para las personas o medios culpables de comportamiento xenófobo y
actitudes que promuevan el odio o violencia contra una raza, religión u
orientación sexual. En estos últimos días, 200 trabajadores extranjeros de la
fresa, que reclamaban por salarios impagos desde hace meses, recibieron
disparos de parte de los capataces, ocasionando 20 personas heridas,
originarios de Bangladesh. El
incidente fue descrito como devastador y sin precedentes por parte de las
autoridades. Sucesos como este han hecho regresar a muchos de los 100.000
indocumentados que llegan a Grecia por año, principalmente aquellos
provenientes de Albania. La Unión Europea dio un toque de atención
a las autoridades griegas por el auge del racismo. De hecho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
acusó de discriminación racial a la segregación de alumnos gitanos en una
localidad del norte del país.
El crecimiento de los xenófobos
Grecia apunta a que
2013 sea el último de seis años de recesión. La crisis económica pegó fuerte en
la nación pero tras un doble rescate financiero y un régimen estricto de
austeridad, con las consecuencias sociales que ello trajo, la economía parece
recuperarse. Desde junio de 2012 el
gobierno de coalición está integrado por una mayoría de tecnócratas. En las
elecciones del año pasado, en la que participaron siete partidos, los
conservadores fueron los más votados con el 29%, seguido por la izquierda
radical que alcanzó un 26%. La sorpresa fue los 18 diputados que logró la
extrema derecha, el partido neonazi Amanecer
Dorado. Con un discurso xenófobo contra la inmigración y la austeridad, se
ubica como la tercera fuerza en los últimos sondeos de intención de voto. El
Parlamento griego es testigo de los ataques contra los inmigrantes por parte de
los diputados neo nazis, que llegaron a calificar como subhumanos a los
extranjeros.
La semana pasada
hubo cruces de acusaciones entre la extrema derecha y la izquierda radical por
saludos nazis escuchados en el Parlamento. A esto se le suma que días atrás a
un diputado neonazi se le disparó su arma en el aeropuerto. La ley anti racismo
busca frenar esta violencia y el crecimiento del fascismo en la política
griega. Además, se intenta acoplar la legislación a la directiva europea con
respecto a este tema, dándole una protección a los migrantes, víctimas de
abusos. En esta ocasión las disputas entre los partidos que gobiernan no se dieron
por recortes o subidas de impuestos, como ha pasado en los últimos tiempos. La
visión con respecto al extremismo derechista podría traer inestabilidad a un
año de conformada la alianza. Los socialistas amenazan, porque saben que si se
retiran de la coalición el gobierno caería y se necesitaría llamar de nuevo a
elecciones. Sería una lastima ya que Grecia se viene recuperando de años
fatales. Sin embargo la postura de los conservadores con respecto a los
diputados neo nazis debe ser más dura, para evitar un crecimiento del fascismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario