jueves, 14 de marzo de 2013

Latinoamérica tiene su primer Papa

En la quinta votación fue electo el arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tras dos días de cónclave en la Capilla Sixtina, los 115 cardenales optaron por un líder del continente que posee el 40% de los católicos. La votación supone un hecho histórico al ser el primer Papa jesuita y americano. Bergoglio, bonaerense de 76 años, ejercerá su pontificado con el nombre de Francisco, en referencia a Francisco de Assis, el santo de los pobres. El hombre que viene del nuevo mundo se presenta como una alternativa a los más ortodoxos y tendrá la tarea de regenerar la Iglesia y hacer limpieza en el Vaticano.                
 ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La votación de los cardenales ha sorprendido a los analistas que no incluían a Bergoglio como gran candidato, a pesar que en 2005 reunió suficiente sufragios para malograr la candidatura de Benedicto XVI. La procedencia de los cardenales que se alojaron en la Casa de Santa Marta fue la siguiente: 60 europeos, 19 latinoamericanos, 14 de América del Norte, 11 africanos, 10 asiáticos y 1 de Oceanía. Los favoritos eran dos: el italiano Scola, representante del poder y el dinero, y el brasilero Scherer, preferido por la curia (organismo del gobierno de la Santa Sede). Las votaciones necesarias fueron cinco, una más que el último Papa y tres menos que la votación de Juan Pablo II. La necesidad de un Papa fuerte, que reforme la curia, que revitalice el papel de la mujer y que dialogue con el Islam eran aspectos en los que todos los cardenales coincidían. La decisión permite además darle un viraje a la Iglesia hacia el continente que más fieles tiene y en donde más desafíos hay.

Jorge Bergoglio, hijo de italianos, es un conservador moderado de la Compañía de Jesús. Fue provincial de los jesuitas argentinos desde 1973 al 79 cuando comenzó la dictadura militar en ese país. Ante su nombramiento varias voces se alzaron recriminandole de haber hecho poca oposición a los militares. Se lo conoce como una persona austera y reservada, utiliza el transporte público y vivía en un apartamento sencillo. Este hombre que vive con un pulmón desde los 20 años ha sido crítico de la pobreza y la corrupción. Considera que los Derechos Humanos no solo se violan por el terrorismo, la represión y los asesinatos sino por las grandes desigualdades que originan las estructuras económicas injustas. Ha tenido diversos choques con los Kirchner, principalmente por la ley del matrimonio gay. En 2009 criticó a los gobernantes argentinos y a la sociedad por no impedir el aumento de la pobreza, a la que considera inmoral, injusta e ilegítima.

La inminente renovación de la Iglesia

El 28 de febrero Joseph Ratzinger – Benedicto XVI – renunció a su cargo en la Iglesia, un hecho que no se produjo en los últimos 500 años. El Papa alemán alegó falta de fuerzas para continuar en el cargo. En los últimos tiempos había disminuido sus compromisos públicos, viajes y audiencias por motivos de salud. La noticia fue sorpresiva principalmente por el momento que vive la Iglesia. El teólogo fue el primero en reconocer abusos sexuales en el seno de la Iglesia y en iniciar una persecución tímida. Entre sus logros reformistas se destaca la adaptación del Banco del Vaticano a las normas internacionales. Por los acuerdos de Letran en 1929 entre Pio XI y Benito Mussolini se constituyó el Estado de la Ciudad del Vaticano en Roma. Bergoglio será el octavo Sumo Pontífice que además será jefe de Estado. Antes de Benedicto XVI, que asumió en 2005, el líder de la Iglesia durante 26 años fue Juan Pablo II caracterizado por su lucha constante por la paz.

La elección de un nuevo Papa brinda una oportunidad de esperanza a una Iglesia golpeada por los escándalos de poder y dinero. Desde la renuncia de Benedicto XVI se vislumbró la necesidad de un cambio, la Capilla Sixtina requiere una figura que vuelva a conmover los corazones de los católicos y llame la atención del mundo, como lo hizo Juan Pablo II. La asunción de Bergoglio potencia a los movimientos diocesanos y parroquiales al colocar en la Basílica de San Pedro a un centrista social y conservador doctrinal. La Santa Sede ha sido cuestionada por la inflexibilidad de ciertos postulados sociales, es por ello que la revitalización de los hombres que componen el orden eclesiástico se impone como desafío. En lo que refiere a la nacionalidad del nuevo Pontífice, los cardenales han puesto a la región latinoamericana en la vidriera del mundo. Las transformaciones sociales que se vienen dando en el subcontinente quizás inspiren a Bergoglio para acercar al Vaticano a sus devotos y que su Sante Sede no se vea como algo tan lejano.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario