El 23 de octubre de este año, además de presidente de la Nación,
se votarán cargos en el Congreso. El Senado renueva un tercio de la cámara,
eligiéndose tres senadores por cada una de las siguientes ocho provincias:
Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa
Cruz. La Cámara de Diputados renueva la mitad de sus bancas. Finalmente
también, ese mismo día, diez provincias decidirán sus gobernadores y
legisladores locales (entre ellas, las importantes de Buenos Aires y Mendoza).
Luego de meses de incertidumbre, Cristina Fernández confirmó en la Casa Rosada su
aspiración a ser reelecta. La representante del Frente para la Victoria,
coalición creada por su difunto esposo Néstor Kirchner, eligió al economista
Amado Boudou como compañero de fórmula. El nombramiento del ministro de Economía
y Finanzas Públicas, figura no exenta de polémica al tener más de una causa
abierta judicialmente, supone una señal de continuidad económica.
La mandataria, que ha tenido un repunte de 7% en el Índice de
Confianza en el Gobierno que elabora la Universidad Torcuato di Tella, alcanzó
en mayo el pico máximo de imagen positiva desde que lidera el gobierno. Al
parecer el escándalo del caso Schoklender no ha afectado la administración,
quien ha aprovechado la organización de la Copa América de fútbol para el
lanzamiento de programas que favorecen el consumo popular, como el plan “LCD
para todos”.
Si bien ciertos sectores de la academia retoman el bipartidismo de
peronismo - radicalismo, el hecho real es que las fuerzas opositoras se ven
disminuidas por la presentación de múltiples candidaturas. Las encuestas de
intención de voto no identifican un candidato firme en la oposición que pueda
impedir la reelección de Cristina Kirchner.
Ricardo Alfonsín, representante de la Unión Cívica Radical, es el único con
alguna chance real de desbancar a la presidenta. El hijo del ex mandatario
compartirá la fórmula con el antiguo titular del Banco Central, Javier González
Fraga. El radicalismo logró una interesante alianza electoral en la provincia
de Buenos Aires con el denominado “peronismo federal” liderado por Francisco de
Narváez, quién será candidato a gobernador de la provincia más importante de
Argentina.
El ex mandatario Eduardo Duhalde, que finalizó el
mandato de Fernando de la Rúa luego de la crisis económica de 2001, oficializó
su candidatura con un discurso crítico hacia el kirchnerismo. Presentándose
como “ni de derecha ni de izquierda sino de Juan Domingo Perón”, el
representante por la Unión Popular será acompañado del líder de la provincia de
Chubut, Mario das Neves. El peronismo “disidente” (Compromiso Federal)
presentará también al gobernador de la provincia de San Luis Alberto
Rodríguez Saá junto
a José María Vernet como su vice.
El gobernador de Santa Fe y miembro del Partido Socialista, Hermes
Binner, encabezará la fórmula del Frente Amplio Progresista con
Norma Morandini. A último momento se produjo la ruptura con Proyecto Sur de
Fernando Solanas, movimiento que presenta su propio binomio liderado por la
diputada Alcira Argumedo y Jorge Cardelli. La Coalición Cívica propone el binomio Elisa
Carrió - Adrián
Pérez. La diputada, que alcanzó un 23% en las presidenciales de 2007, buscará
nuevamente quebrar con el bipartidismo histórico. Por último, el líder del
Partido Obrero Jorge Altamira junto a Christian Castillo serán
candidatos por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
La victoria del oficialismo en las elecciones presidenciales de
octubre parece previsible. Las principales consultoras han afirmado incluso la
posibilidad de que la contienda se decida en primera vuelta, que es cuando el
candidato más votado alcanza el 45% de los votos emitidos, o llega a un 40% y
con una diferencia de al menos 10% con respecto al segundo candidato.
Es para evitar este escenario que Ricardo Alfonsín formó esa
alianza que le permite hacerse fuerte en la provincia de mayor electorado del
país. Rodriguez Saá, Duhalde, Binner y Carrió, por su lado, intentarán
individualmente superar al radicalismo con el objetivo de disputar el balotaje.
Finalmente, Argumedo y Altamira deberán primero que nada superar la barrera de
agosto, del 1.5% de los votos, que los habilite a participar en octubre.
Los meses que restan serán claves. Las elecciones que se
realizarán en Córdoba, Santa Fe y Capital Federal no se presentan a favor de
los sectores kirchneristas. Sin embargo, en lo nacional, la imagen de la actual
presidenta es la que muestra mayor solidez. Al igual que en muchos países de
Latinoamérica, la oposición se ha preocupado más por criticar al oficialismo
que por generar una alternativa consistente y creíble. De esta manera es
previsible, en un contexto de crecimiento económico, que Cristina Fernández
pueda alcanzar nuevamente la mayoría del voto de la ciudadanía.
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