viernes, 26 de julio de 2013

La nueva tendencia en Sudamérica

Lima, capital de Perú, se suma a la lista de ciudades que han experimentado protestas en el último tiempo. Al igual que en San Pablo y Santiago, la población, convocada a través de las redes sociales, salió a la calle para reclamar por sus derechos. El progreso económico de la última década no es suficiente para unos habitantes que reclaman el fin de la desigualdad social y una nueva forma de hacer política. La tendencia es apuntar a más y es un buen síntoma para el liberalismo y la demoracia.
---
En estos últimos días se produjeron pacíficas protestas ciudadanas luego de las elecciones de los magistrados del Tribunal Constitucional, del Defensor del Pueblo y cargos importantes en el Banco Central. Los reclamos provocaron una sesión parlamentaria extraordinaria que dejó sin efecto estas designaciones surgidas tras un pacto político entre cuatro partidos, que fue considerado una repartija. El viernes 19 de julio un sector de la población salió a las calles en busca de la despolitización de los puestos. Los dos personajes más cuestionados eran un abogado fujimorista y un militante de Perú Posible, la agrupación del discutido ex presidente Alejandro Toledo.

El presidente Ollanta Humala fue el primero en considerar como legítimas las protestas. Luego de ello, algunos de los designados decidieron por sí solos no aceptar el cargo. Los más cuestionados fueron los últimos en retirar su candidatura. Estos puestos son sensibles por la dificultar para fiscalizarlos, por lo que se los considera claves en la política peruana. La nueva mesa directiva deberá elegir nuevos candidatos, creando un clima de confianza para frenar los cuestionamientos de la población.

Para el sábado se prevé una nueva movilización en el centro de Lima, a la que fueron convocadas pequeñas agrupaciones políticas, colectivos ciudadanos y en la que participarán las dos mayores centrales obreras. Grupos de Derechos Humanos, integrantes del recientemente creado Frente Amplio de Izquierdas y la ex fundadora del partido de Humala, Veronika Mendela, serán otros partícipes de la nueva convocatoria. El objetivo principal es presionar al Parlamento para dotar de mayor ética a la política. Demandan que los elegidos para estos cargos sean personalidades independientes y calificadas. Las protestas contra la corrupción es un freno a los políticos impuesto desde la clase media y un signo de la buena democracia. Al igual que otras protestas en Sudamérica, las mismas no poseen un líder sino que se realizan a través de las redes sociales. El trasfondo es el reclamo por la inclusión social y la lucha contra la corrupción.

En los próximos días el presidente cumplirá dos años en el poder. La movida del gobierno de formar un pacto para la designación de cargos terminó de mala forma, ya que el propio mandatario fue el primero en legitimar las protestas. Los acuerdos entre Gana Perú, su partido, la Fuerza Popular del fujimorismo, Perú Posible del ex mandatario Toledo y el Partido Popular Cristiano de centro derecha, fue una decisión estratégica que no fue aceptada por la población. Varios son los temas cuestionados, uno de ellos es el recurso presentado al Tribunal Constitucional con respecto al hermano de Humala, el cual se encuentra preso. Otros integrantes de la clase política, Alan García y Alejandro Toledo, se encuentran bajo investigaciones preliminares por acusaciones de diverso tipo. Otro tema recurrente es la figura de Nadine Heredia, esposa del presidente, que ha ganado visibilidad e influencia y se cuestiona una posible candidatura en 2016. La legislación electoral no se lo permite y ella se ha negado, pero la desconfianza es permanente.

La lenta caída de Humala

Llegó al gobierno en 2011 y contra todos los pronósticos los cambios en el país no fueron muchos. Las versiones apocalípticas que se escuchaban durante la campaña electoral sobre los riesgos del capitalismo y la democracia no fueron ciertas. Humala desarrolló un pragmatismo moderado, manteniendo el modelo que determinó un crecimiento de Perú a tasas asiáticas en base a la exportación de materias primas. Su impronta personal radicó en algunos pequeños cambios para mejorar la distribución del ingreso.

Este ex militar con poca experiencia en política goza en este momento del peor índice de popularidad. La caída hace un mes no era tan grave, si se comparaba con los presidentes anteriores, pero actualmente ya se encuentra en un 32% de aprobación, con una población que reclama más seguridad en el país. Si el índice sigue bajando podrá tener problemas en el fin de su mandato. Para paliar esto realizó cambios en el gabinete, nombrando tres ministras y alcanzando la paridad en el Ejecutivo. Acusado también de dar un giro a la derecha, se ha quedado con pocos aliados, ya que la élite política no lo considera como uno de los suyos, está peleado con el fujimorismo y la izquierda se colocó en la oposición.

El tipo de protestas callejeras que se suscitaron en Perú son poco comunes en este país. La gran masa de clase media, con un auge en los últimos años, expresa su disconformidad con el gobierno y lo hace extensivo a toda la clase política. La promesa de Humala de una nueva forma de hacer política quedó sepultada en esta nueva negociación de los partidos a espalda de los intereses del país. El sistema de partidos de Perú parece no funcionar, con divisiones constantes y la dificultad de formar alianzas.


A pesar de los errores propios, Humala paga caro los acuerdos con aliados como Toledo, que es visto como un estigma de la corrupción. En un país que posee desnutrición en zonas rurales y donde el Estado nunca ha dado grandes servicios públicos, la población no da margen a errores. Cansada de la corrupción y de la élite política, no le alcanza con el crecimiento económico. Al igual que en Brasil y en Chile, la población peruana busca un salto de calidad. Plasmar los números macroeconómicos en beneficios para la sociedad y una reducción de la desigualdad debe ser el objetivo. Terminar con la corrupción puede ser el punto de partida para la sobrevivencia de Humala. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario