miércoles, 27 de febrero de 2013

Histórico acuerdo para la paz en el Congo

El 24 de febrero se acordó, por parte de 11 países africanos, estabilizar la zona este del país.
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Auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los líderes africanos firmaron en Adis Abeba, Etiopía,  una posible solución para el eterno conflicto en la República Democrática del Congo. Los nueve países vecinos – Angola, Burundi, República Centroamericana, Congo Brazzaville, Sudán del Sur, Tanzania, Ruanda, Uganda, Zamba -, Mozambique y Sudáfrica se comprometieron a no colaborar con ningún grupo rebelde de la región. El acuerdo, también apoyado por la Unión Africana (UA), no contó con la presencia de los beligerantes.
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La participación de los países vecinos en el conflicto local complicó durante años la resolución del mismo y generó un incremento de la inestabilidad. Es por ello que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, calificó de histórico al acuerdo alcanzado en estos días. Los países firmantes decidieron no intervenir en los problemas de sus vecinos. La principal preocupación de la comunidad internacional provenía de la frontera del este, en los límites de Ruanda, Uganda y Burundi, por donde cruzan hombres y armas. Ruanda es acusado de financiar a grupos armados, el más conocido es el denominado M23.  El pacto alcanzado abre la puerta a la intervención de la brigada de las Naciones Unidas. MONUSCO, la misión creada hace 14 años, no tuvo medios ni mandatos para intervenir directamente en los conflictos, limitándose a la protección de civiles y al apoyo para la estabilidad de Kinshasa.

La República Democrática del Congo cuenta con 80 millones de habitantes y posee riquezas naturales: diamantes, oro y minerales. El gobierno democráticamente electo en 2006 no logró estabilizar la situación política. El país del presidente Joseph Kabila se encuentra inmerso en una violación constante de los Derechos Humanos por parte del ejército y grupos armados. Las naciones vecinas poseen intereses para beneficiarse de la explotación de sus recursos. En ese sentido han apoyado a grupos fuertes de la zona que no fueron invitados a la mesa de negociación. El M23, una fuerza organizada con estrategias y formación, tomó Goma en noviembre de 2012. Esta importante ciudad del este del Congo es fundamental para el tránsito de materias primas hacia el exterior.  

Una guerra eterna que busca un final

La ex colonia belga se independizó en 1960 de la mano del dirigente del Movimiento Nacional Congoleño, Patrice Lumumba. En 1971 el país pasó a denominarse Zaire liderado por Mobutu, quien nacionalizó las propiedades agrarias y estableció relaciones con la Unión Soviética y China. En 1996 comenzó la primera guerra en la región de los Grandes Lagos. La ofensiva de los tutsis desde Ruanda, liderados por Laurent Kabila, mandó al exilio a Mobutu. El nuevo líder cambió nuevamente el nombre del país a República Democrática del Congo, ordenando la retirada de las tropas ruandesas que colaboraron con su ataque. Eso generó un nuevo enfrentamiento que dejó el saldo de más de 4 millones de muertos. En el 2002 luego de la muerte del líder Kabila y la firma del tratado de paz con Ruanda y Uganda, asumió Joseph Kabila, democráticamente electo en 2006. 

El conflicto en el Congo ha sido el más mortífero luego de la Segunda Guerra Mundial. El acuerdo alcanzado en estos días parece ser un principio para un firme compromiso de alcanzar la paz en la región. Hay esperanza que se ingrese en un nuevo capítulo en la historia del centro de África. Dos son las claves de la situación en el Congo, una lucha étnica y un tema económico. El problema en la frontera de Ruanda es la acusación por parte de los rebeldes tutsis del M23, de que el gobierno del Congo esconde a los genocidas hutus. Mientras que el conflicto económico se centra en la explotación de los minerales y el precio de las materias primas, donde entran los intereses de los países vecinos como Ruanda. El acuerdo entre los países es un comienzo ya que apunta a dejar sin apoyo logístico a los grupos rebeldes. El próximo paso deberá ser incluir a estos en la mesa de negociación.

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