Las potencias como Rusia, China,
Estados Unidos y la Unión Europea, le comienzan a dedicar a la región de Asia
Central un espacio importante en su agenda, especialmente en términos
económicos y estratégicos. En el continente asiático, los países desarrollados
como Japón y Corea del Sur, el despegue de China e India, los avances de
Singapur, Malasia, Tailandia e Indonesia, y la riqueza petrolera de Medio
Oriente son temas analizados arduamente por la academia pero ¿cuál es el
abordaje que se hace de Asia Central? En este artículo nos proponemos presentar
cinco repúblicas de la ex Unión Soviética: Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán,
Turkmenistán y Uzbekistán. La región a la cual hacemos referencia es la menos
favorecida del continente, principalmente por su geografía montañosa o
desértica. Sin embargo, las riquezas naturales le brindan a futuro, una
importancia clave en el comercio mundial.
Asia Central es una de las cinco partes
en las que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) subdivide al continente
que representa la tercera parte de la superficie terrestre del mundo. Allí es
donde China está adquiriendo una gran jerarquía en materia comercial, casi
igualando a Rusia, la otra potencia de la zona. Por su parte, Moscú busca
defender sus intereses económicos, tanto por el acceso como por el control de
los recursos energéticos. Mientras que Turquía y la Unión Europea no pierden de
vista el crecimiento de estos países.
Cinco naciones con realidades
distintas
En términos económicos, los cinco
estados poseen aspectos similares pero no se presentan como uniformes.
Kazajstán, noveno país en superficie en el mundo, se encuentra entre las
primeras 50 economías. Uzbekistán y Turkmenistán se ubican alrededor del número
80, con un tamaño de economía equivalente a la de Ecuador. Kirguistán y
Tayikistán son economías más pobres, de niveles africanos o apenas por encima
de Haití.
Kazajstán es una de las economías más
fuertes de la región gracias a sus enormes reservas de petróleo, gas, minerales
y metales. El algodón, el trigo y la carne son sus otros productos locales.
Uzbekistán, además de recursos petroleros y gasíferos, desarrolla la industria
pesada (maquinaria agrícola), así como también la producción de arroz, trigo y
algodón, al beneficiarse de un avanzado sistema de riego artificial. La
explotación de oro blanco es otro de los rubros que caracterizan al país.
Turkmenistán también posee avances en
petróleo y gas, aunque no cuenta con la logística necesaria para poder exportar
su producción. Las plantaciones de algodón son fundamentales para una economía
que lucha contra su clima desértico. El maíz y el arroz complementan los
productos característicos del país. Por último, Kirguistán y Tayikistán son
naciones de bajo desarrollo, dedicados a la actividad agrícola, sin grandes
avances a nivel urbano e industrial.
El contacto con el
exterior
En términos de comercio exterior,
Kazajstán, país de 15 millones de habitantes, se enfoca actualmente en la
diversificación, apuntando al transporte, las telecomunicaciones, la
petroquímica y al área farmacéutica. Este objetivo se debe a que el 60% de las
exportaciones actuales son de petróleo o derivados. Kazajstán fue el primer
país de la ex Unión Soviética en recibir el grado inversor y actualmente es
país observador de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En materia de
exportación, China, con un 20% del mercado, es su principal comprador; Italia y
Rusia le siguen en importancia. En materia de importación, Kazajstán se
abastece de Rusia (43%), China (13%) y Alemania (6%), adquiriendo maquinaria y
productos metálicos.
Uzbekistán exporta hidrocarburos, oro y
algodón. Al igual que Kazajstán, China es su principal comprador con un 22% del
mercado, mientras que Rusia y Turquía son sus otros dos grandes socios. Más de
la mitad de las exportaciones de Uzbekistán van hacia esos tres países. En lo
referente a las importaciones (maquinaria y productos alimenticios), las mismas
provienen de Rusia, Corea del Sur y China. Turkmenistán, país que no integra la
OMC ni es miembro observador de la misma, tiene un desarrollo menor, al tener
las privatizaciones más limitadas. Las exportaciones también tienen como primer
destino China, que casi alcanzan el 30%, mientras que otros destacados socios
son Turquía y Emiratos Árabes. Los productos que más adquiere del exterior
(maquinaria y químicos) provienen de Rusia, Turquía y China.
En lo que refiere a los principales
rubros exportables, Kazajstán se ubica dentro de las 20 naciones con mayor venta
de petróleo. Con respecto al gas natural, Turkmenistán se posiciona en el lugar
14, mientras que tanto Uzbekistán como Kazajstán entran entre los primeros
treinta exportadores. El algodón, otro rubro importante en Asia Central, es
exportado por los tres países (que se ubican dentro de los 20 mayores
vendedores), destacándose Uzbekistán por ser el quinto mayor proveedor del
mundo.
Zona estratégica y desarrollo
en conjunto
Como lo muestran los números, China se
posiciona de gran manera en este juego estratégico comercial. El oleoducto que
desde 2009 conecta el noroeste de China con Kazajstán, así como los dos
gasoductos desde Turkmenistán y Kazajstán, han sido fundamentales para el
comercio entre Asia Central y China. En este escenario, Rusia pelea a dos
frentes buscando por un lado frenar la influencia de China en estos países y
por el otro evitando la competencia que significa Asia Central para sus
exportaciones energéticas a Europa.
Turquía es otro país que gana
influencia en los últimos años por ser la nación que conecta Europa con esta
zona del mundo. El comercio ha crecido a través de gasoductos u oleoductos que
ligan sus ciudades con el Mar Caspio (vía Georgia y Azerbaiyán). Mientras
tanto, la Unión Europea observa en Asia Central una región de donde puede
acceder al gas natural (que mayoritariamente proviene de Rusia) para sustituir
o diversificar sus proveedores.
Los esfuerzos en conjunto para lograr
un desarrollo económico se pueden observar en la Cooperación Económica Regional
de Asia Central (CAREC, por sus siglas en inglés), programa del Banco de
Desarrollo Asiático de las cinco repúblicas de Asia Central, sumado a China,
Azerbaiján, Afganistán, Mongolia y Pakistán. Los objetivos del mismo son
promover la cooperación en la creación de corredores de transporte, optimizar
las relaciones energéticas, incentivar la apertura del comercio y el ingreso de
los países a la OMC.
Hoy no podemos
afirmar que Asia Central sea una zona clave de la economía global. Las miradas
se encuentran en China, India y el Sudeste Asiático, pero aquellos que ven más
allá están descubriendo una región productora y exportadora de energía. Su
ubicación, al ser un espacio de tránsito de mercancías entre Europa y Asia
Oriental, le brinda un valor estratégico en el comercio mundial. Seguramente su
potencial como región crezca a partir del momento en que la infraestructura
permita una mejor y rápida circulación de los productos. Es por ello que
consideramos interesante comenzar a conocer un nuevo mundo, el de Asia Central.